El lugar de donde se escapó Alberto Figueroa no cuenta con cámaras de vigilancia

El pasado domingo, se conoció la noticia de que un preso se había escapado. Se trata de Alberto Figueroa, de 61 años, que había sido condenado a prisión perpetua en 2008 por el asesinato del kinesiólogo Darío Walter Gramaglia ocurrido en 2004.

Estaba alojado desde hace cinco años en la Colonia Penal. Se trata de un predio que depende del Servicio Penitenciario y está ubicado en el kilómetro 796 de la Autopista de las Serranías Puntanas (frente a la Escuela Agraria).

Un equipo de El Chorrillero fue hasta el lugar para conocer las instalaciones y se determinó que cuenta con muy pocas medidas de seguridad.

Está cercado por un alambrado simple que rodea el perímetro y una tranquera por donde acceden los vehículos o las personas por lo que salir no requiere ningún esfuerzo especial. A eso se suma que está a pocos metros de la autopista. Tampoco se observaron cámaras de vigilancia a simple vista.

Hay tres guardias que trabajan en el lugar; uno que lo hace todo el día y otros dos que cumplen horario administrativo y realizan distintas tareas.

También se supo que los internos se pueden mover libremente pero siempre dentro del predio.

Un agente fue el que advirtió cerca de las 9:30 que Figueroa no se encontraba en el lugar. Sospechan que escapó con dos perros. Sin embargo, hasta el momento no se sabe a qué hora exacta desapareció.

Según trascendió, tenía un celular.

Entre los requisitos para que los presos accedan a las instalaciones en primer lugar es tener buena conducta y, además, que sus condenas estén por finalizar en el corto plazo o tengan algunos beneficios como, por ejemplo, las salidas transitorias.

Cumplen tareas de mantenimiento en general y del cuidado de animales de granja (cabras, ovejas, gallinas), caballos, y de una huerta. El objetivo es ayudar a la reinserción laboral de los internos.

Después de tomar conocimiento del hecho, la Policía rastrilló el predio (incluso se utilizaron drones) de la Colonia para determinar si Figueroa no se había descompensado. Esto quedó descartado.

Lo cierto es que 48 horas después y a pesar de las tareas de los investigadores, hasta el momento nada se sabe de su paradero.

Video: Víctor Albornoz | Edición: Juan Ledesma